Pedro Sánchez ha salido más reforzado que nunca del congreso del PSOE. Su principal obetivo será destronar al Partido Popular y para ello ha hecho un llamamiento a las formaciones de Albert Rivera y Pablo Iglesias para conseguir una«mayoría parlamentaria alternativa que acabe con esta época negra del gobierno de la derecha». Ya anunció que iba a gestionar un «órgano de coordinación» para «desmantelar las políticas del PP». Sánchez ha asegurado que «España no es inmovilista y el Gobierno de Rajoy tampoco».
El secretario general ha advertido que «si persisten los vetos, en las próximas elecciones pediremos que, si siguen así, apoyen al único partido que puede garantizar el cambio». Para no llegar hasta el extremo ha animado a los partidos a «entenderse semanalmente» para tumbar «buena parte» de las políticas de Mariano Rajoy estando «frente a este Gobierno que corrompe todo lo que toca empezando por la Constitución».
Sánchez ha asegurado que encontrará solución para las demandas de aquellos que el 15-M consideraron una solución votar a Podemos. «Esa demanda de regeneración aún insatisfecha pronto va a llegar». «Somos la izquierda de gobierno, que tiene que hacer las cosas de forma serena. Estamos aquí para representar a quienes hace seis años decían que nadie les representaba», ha apuntado.
Susana Díaz no ha acudido al acto de clausura. Tampoco lo han hecho los ex presidentes del Gobierno, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero al igual que el que fuera secretario general Felipe González.