- El líder del PP ha hablado en un evento de campaña centrando su discurso en el PSOE y el independentismo
- Pedro Sánchez a su vez ha pedido a las fuerzas del cambio (Podemos y Ciudadanos) que olviden sus deferencias para crear un gobierno alternativo
El presidente en funciones ha hablado en Euskadi en un teatro lleno y aprovechando un acto de campaña ha cargado contra el líder de la formación socialista y contra los grupos nacionalistas. El discurso ni mucho menos ha girado en torno a sus adversarios políticos, de hecho solo ha hablado del secretario general del PSOE y le ha dedicado unas tres frases. El dirigente de los populares ha dicho que sus rivales no están respetando la voluntad de las urnas: «Por lo menos, deje gobernar al que gane, porque eso es democracia, se supone que el voto de la gente importa algo». Ha aprovechado esto para recordar que ha sido el único que ha crecido en resultados el 26J y que ha ganado por partida doble las elecciones, por tanto, debería ser el Partido Popular el que gobierne.
Además Mariano Rajoy ha incidido en remarcar la responsabilidad del líder socialista en relación al bloqueo y la parálisis que está sufriendo la vida política Española: «La actitud de bloqueo de Pedro Sánchez hace cada día más daño a España, ha sido obstruccionista, antipatriótica y bastante poco democrática».
Con estas declaraciones el presidente en funciones trata de presionar a su adversario para que ceda y permita un gobierno en minoría del PP. Mientras tanto, el Partido Socialista no cierra la puerta a liderar otra propuesta de gobierno y hoy, su líder a instado a Ciudadanos y Podemos a que olviden sus diferencias con el fin de hacer un proyecto de gobierno que pase por el sí de los tres grupos. El problema fundamental viene de la clara discrepancia entre C´s y Unidos Podemos, por ello, los populares insisten en que son la opción más clara de gobierno.
Nacionalismo Vasco y el «Tren de la historia»
La mayoría del discurso de Mariano Rajoy ha consistido en un ataque continuado a las ideas independentistas. Ha llegado al País Vasco procedente de la cumbre europea en Bratislava (sin Reino Unido) y en este evento de campaña aprovechando la experiencia tan próxima que ha vivido, ha recordado las consecuencias de no estar en la Unión Europea.
Además, ha establecido una comparativa en todo momento entre la situación vasca y la catalana: «Solo un fuerte apoyo al PP impedirá en el País Vasco un camino equivocado como el que han emprendido en otros lugares de España y con las consecuencias que todo el mundo conoce»
Además, durante todo el discurso ha habido una expresión que se ha repetido con asiduidad, el «Tren de la Historia». Mariano Rajoy ha utilizado constantemente esta ideología para hablar del retroceso que supondría un nacionalismo y las oportunidades que las comunidades Vasca y Catalana perderían en caso de no coger el «tren de la historia» que supone la globalización y los peligros de estar desconectado a los organismos internaciones como la UE en un momento como este.
Por todo esto el presidente en funciones ha hablado de su partido como «una fuerza» que actúa como garantía contra la irresponsabilidad del independentismo y por ello, ha hablado de la importancia de que sea clave en el hemiciclo vasco tras las elecciones autonómicas de Galicia y Euskadi.