En catalán y en castellano, Carles Puigdemont ha pedido mediación para la situación que está viviendo Cataluña pero no ha renunciado a sus planes de independencia. El presidente de la Generalitat ha criticado el mensaje del Rey asegurando que sus palabras «han decepcionado a mucha gente en Cataluña». «Así no» ha reprochado Puigdemont.
El dirigente catalán ha ofrecido la opción del diálogo y ha instado al Gobierno a dar el paso pidiendo «mediación» asegurando que ya ha recibido propuestas. Ha pedido «que este conflicto se encarrile desde la política y no desde la policía». El Rey, según Puigdemont,»ignora deliberadamente a los millones de catalanes que no pensamos como ellos y a los catalanes que han sido víctimas de una violencia policial».
A pesar de pedir de forma reitrada el diálogo ha matizado que «no se desviará ni un milímetro del compromiso de paz y serenidad, pero a la vez de firmeza» recordando que su mandato empezó haciendo un llamamiento al diálogo y al consenso.
Puigdemont ha criticado el mensaje que dio el Rey el pasado martes señalando que se alejaba mucho de la apelación a la concordia. Ha reprocahdo que solo se dirigió a una parte de la población «haciendo suyas las políticas de Mariano Rajoy que han sido catástroficas en relación a Cataluña». Ha apuntado que ha «decepcionado a gente que le aprecia y le ha ayudado en momentos difíciles de la institución». Ha reprochado además que la Constitución le otorga a Felipe VI «un papel moderador que en ningún caso ha tenido».
Su mensaje en castellano ha comenzado agradeciendo «a los ciudadanos españoles que han expresado su compromiso con las demandas de los catalanes». Ha asegurado que Cataluña «quiere continuar contribuyendo al desarrollo del Estado español». A su juicio Cataluña mostró civismo durante las manifestaciones en las que «centenares de miles» de personas se movilizaron sin incidentes en las que se mezclaron banderas independentistas y españolas compartiendo el rechazo a la violencia.