La carrera hacia Ferraz se termina el domingo y los candidatos avivan la campaña en los últimos días. Patxi López se dirigió ayer a la capital andaluza, tierra de Susana Díaz, para pedir a los militantes que le acompañen en su modelo de partido. El que fuera lehendakari, pidió en Sevilla, «la reacción de la militancia» para que apoyen su mensaje de «reconstrucción al PSOE». López ha asegurado que si el gana y se posiciona como nuevo secretario general, animará a Susana Díaz y Pedro Sánchez a formar parte de su equipo pero ha negado rotundamente que vaya a darse «un pacto oscuro» en el que sea él quien entre a formar parte de la ejecutiva de sus ahora contrincantes.
Tras su victoria, que ahora es la menos probable según los datos recogidos en avales, hablará con los demás dirigentes y les dirá: «Se acabó la broma, ahora hay que unir el partido». Patxi López se ha dirigido a los militantes para «hablar de sentimientos» y no «a lanzar consignas». Ha hecho hincapié en uno de los principales mensajes de su campaña, «la falta de definición del proyecto y una tremenda división interna». Esto puede provocar según el ex lehendakari «caer en la irrelevancia» pero descarta que el PSOE pueda sufrir una «escisión». No obstante considera la posibilidad de que «una parte se quede montando oposición interna».
Patxi López ha centrado su mensaje en la unidad que necesitan las siglas socialistas. «No podemos tener un congreso como el último que hubo en Sevilla» en el que se enfrentaron Carmé Chacon y Alfredo Pérez Rubalcaba con la victoria de este último. Por ello aboga por un modelo de partido que integre «incluso una ejecutiva que tiene que representar todas las sensibilidades».