Marcos H. De la Morena La policía judicial francesa ha detenido este miércoles al guardaespaldas de la líder ultraderechista Marine Le Pen, y a su jefa de gabinete, Catherine Grisset por un presunto delito de fraude, malversación de fondos públicos europeos y abuso de confianza. La base de esta investigación estaría en los supuestos empleos ficticios pagados por el Parlamento Europeo de los que se habría beneficiado el Frente Nacional, partido que preside Le Pen.
Tras varias horas de interrogatorio, Grisset ha sido imputada de forma oficial por un posible delito de abuso de confianza. Thierry Legier, el guardaespaldas, ha sido puesto en libertad al no encontrar pruebas concluyentes que le relacionen con el caso.
El foco de los medios franceses se fija ahora sobre la propia Le Pen, ya que también podría ser investigada por ser ella quien contrató a ambos, con cargo al presupuesto del Parlamento Europeo.
A instancias de las autoridades comunitarias, la justicia francesa investigaba desde diciembre del 2016 un posible delito de desvío de fondos públicos. Este caso se habría destapado después de que la Eurocámara sospechara desde el 2015 que 20 de los 60 contratos de asistentes parlamentarios del Frente Nacional son falsos, ya que los cargos europeístas del partido trabajarían en aquel momento en demarcación nacional, y no en la de Estrasburgo. “No se puede cobrar el Parlamento Europeo y trabajar para un partido”, alertó el entonces presidente de la Cámara, Martin Schulz.
Los agentes de la policía francesa realizaron copias de los discos duros procedentes de varios ordenadores encontrados en Naterre, donde se encuentra la sede del partido. Le Pen confirmó el registro y denunció una “operación mediática” destinada a perturbar el buen desarrollo de su campaña electoral.
El Parlamento Europeo había dado de plazo a Le Pen hasta finales de enero para devolver los 340.000 euros que su partido ingresó en concepto de salarios a sus colaboradores. De no cumplir con estas exigencias, se procedería a imputar a la líder de ultraderecha por un delito contra la propia Unión.
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