logo twMarcos H. De la Morena 

Según los últimos documentos encontrados por la Guardia Civil en el marco de la trama Púnica, el Partido Popular de Madrid habría supuestamente utilizado fondos ilícitos para costear la campaña electoral de Esperanza Aguirre en 2007.

Tras los cálculos efectuados por los investigadores, el PP acudió a las urnas con un presupuesto de alrededor de 5,7 millones de euros, de los cuales solo declaró cerca de 2,5 a la Cámara de Cuentas. Al parecer, los tres millones restantes procederían de donaciones directas de diversos empresarios, además de pagos internos de la propia Comunidad de Madrid y actos de campaña facturados con conceptos mercantiles falsos.

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) son quienes habrían descubierto estas pruebas en febrero de 2016, durante el registro de Beltrán Gutiérrez, exgerente del partido durante esos años. El tratamiento de las mismas se enmarca dentro de la pieza de una pieza de la Púnica que el juez Eloy Velasco ha separado para profundizar en la caja B de los populares madrileños.

En concreto, se habrían encontrado diversos documentos ocultos por Gutiérrez en los cuales se especificaba un plan de medios para las elecciones de 2007, y donde se identificaba el origen real del dinero que utilizó el PP durante esos comicios. El propio exgerente popular anotó a mano que la publicidad exterior al partido requería un gasto de 1,5 millones de euros, la publicidad en prensa 900.000 y la campaña en medios externos a Madrid necesitó 600.000 euros. Es decir, 3 millones exactos únicamente en publicidad.

Según las anotaciones de Gutiérrez, en el gasto de prensa por ejemplo, el PP solo habría invertido unos 200.000 euros, mientras que los 700.000 restantes salieron de donaciones realizadas por diversas empresas dirigidas por el ya imputado en la Púnica, Arturo Fernández. Este mismo empresario también habría aportado 300.000 euros al gasto de publicidad exterior, mientras que el resto del dinero invertido para la campaña procedía de la propia Comunidad de Madrid (alrededor de 1,2 millones de euros).


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