El que se iba a convertir en uno de los grandes culebrones del verano para el Real Madrid finalmente no lo ha sido. James Rodríguez deja el club blanco tras tres temporadas y se convierte en nuevo jugador del Bayern de Múnich cedido hasta el 2019 y con una opción de compra obligatoria cercana a los 60 millones de euros, bajando 20 millones el precio del centrocampista colombiano cuando firmó por el equipo blanco procedente del Mónaco.
Rodríguez era una de las peticiones expresas del entrenador del conjunto alemán, Carlo Ancelotti. Con el técnico italiano James hizo su mejor temporada en el Real Madrid, en la primera que el exjugador del Mónaco pasó en la capital de España. Con diecisiete goles y dieciocho asistencias, el centrocampista que demostró su valía en el Mundial 2014 con su selección, desde que se marchó Ancelotti descendió drásticamente su rendimiento dentro del equipo y la polémica en torno a su nivel en el Real Madrid creció, hasta el punto de que a final de temporada dejó caer que se marcharía del equipo que le puso en el mapa futbolístico.
El Bayern se hará cargo de la ficha, y las negociaciones se han acelerado debido a que la intención, tanto del jugador colombiano como la de su agente, Jorge Mendes, era no tener que incorporarse a la pretemporada del Real Madrid, que se marcha a los Estados Unidos para disputar una serie de partidos de pretemporada, entre los que se encuentra un Clásico veraniego ante su eterno rival, el F.C. Barcelona de Ernesto Valverde, que inicia un nuevo proyecto futbolístico.
