Marcos H. De la Morena En concreto, un 82% de la población holandesa en edad de votar ha acudido a las urnas hoy, en una jornada histórica para el país. Con dos claros rivales, el liberal Mark Rutte y el ultraderechista Geert Wilders, los primeros sondeos firman que Rutte se habría alzado con una corta victoria de aproximadamente 31 escaños. El sistema que se usa actualmente es de listas abiertas se vota por distrito único. Este particular sistema de recuento de votos provoca que se le otorguen más escaños a los grandes partidos de forma desigual, ya que hay 28 partidos de diferentes ideologías que concurren a estas elecciones.
Para gobernar en Holanda son necesarios un mínimo de 76, por lo que el líder liberal se verá obligado a entenderse con otros partidos si quieren frenar de forma definitiva el avance xenófobo del país, encabezado por el antieuropeo Wilders.
El líder de la ultraderecha ha caído en las encuestas de las últimas semanas, a pesar de que anteriormente contaba con un gran apoyo. Su derrota supone el primer revés para la nueva corriente radical de derechas que ya ha colocado a Trump en el poder y a Reino Unido fuera de la UE. «Hemos parado al populismo equivocado», ha afirmado el virtual ganador en mitin en La Haya tras conocer los resultados.
Por otro lado, la formación de Wilders, el Partido para la Libertad, contará con 19 escaños, los mismos que los cristianodemócratas y los liberales de izquierda, y tendría alguna posibilidad (aunque escasa) de arrebatarle el poder a Jutte, aunque eso sí, cediendo en la mayoría de sus pretensiones europeas.
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha sido de las primeras personalidades públicas en alegrarse por estos resultados, y en felicitar a Holanda al haber optado por votar «por Europa y contra el extremismo». Según Margariis Schinas, portavoz de los liberales, Juncker habría llamado por teléfono al propio Rutte para darle su enhorabuena de forma personal.
MÁS INFORMACIÓN
Escocia convocará un nuevo referéndum de independencia en 2018
