Lewis Hamilton se ha impuesto en el Gran Premio de España de Fórmula 1, por delante de Sebastian Vettel, de Ferrari, y de Daniel Ricciardo, de Red Bull. La escudería de las ‘flechas plateadas’ ha hecho una buena estrategia para poner por delante al tricampeón del mundo y golpear a la escudería italiana, que vio como se quedaba desde el principio sin Raikkonen, tras un accidente en la salida.
Después de que se apagasen los semáforos en el circuito de Montmeló, hubo problemas entre los pilotos. Raikkonen y Verstappen chocaron entre ellos y tuvieron que retirarse al final de la primera vuelta. Por su parte, Felipe Massa sacó a Fernando Alonso, y de esta forma, arruinó con las opciones del piloto asturiano para la carrera, después de hacer un milagro al clasificarse séptimo.
Mientras tanto, Vettel se distanciaba de Hamilton y Bottas. El piloto alemán aguantó las distancias hasta la primera parada en boxes, momento del que Mercedes se aprovechó para situar a sus dos pilotos en cabeza de carrera. Posteriormente, Bottas hizo tapón a Vettel para favorecer la llegada de Hamilton a los primeros puestos y, por otro lado, desgastar los neumáticos del Ferrari.
Los incidentes se sucedían, tanto en la pista, como en la salida de boxes. Magnussen, de Haas, y Carlos Sainz, de Toro Rosso, tuvieron un rifi rafe a la salida del pit lane y casi provoca que el madrileño se chocase ante el muro. Massa, por otra parte, hizo que Vandoorne, el compañero de equipo de Alonso en McLaren, chocara y favoreció la salida del coche de seguridad virtual.
Esto permitió que Hamilton adelantase a Vettel a menos de treinta vueltas para el final de la carrera. La falta de vida de los neumáticos del Ferrari permitió que la pasada del Mercedes fuese sencilla. Así, el campeonato del mundo se aprieta entre el inglés y el alemán, y la lucha entre los dos equipos punteros se aleja del resto de escuderías de la parrilla de la Fórmula 1.
