Diana Fernández – @diana_Fedz
Bandas, tropas ordenadas y pausa. El coche del Rey llega a la Carrera de San Jerónimo. Militares, marinos y guardias civiles se cuadran cuando este pone un pie en la alfombra roja. La música suena y el protocolo comienza. Rey, reina consorte y princesas saludan a Mariano Rajoy, ya presidente del gobierno. La portada del Congreso, que solo se abre cuando acude la familia real, recibe a Felipe VI.
Ascensores arriba y abajo, políticos de unos u otros partidos se dirigían a la planta del hemiciclo, no todos, EH Bildu y ERC no han asistido porque la familia real produce aristas en su ideología. Hoy los diputados han tenido que compartir escaños con los senadores lo que también ha sido fuente de conflicto. Pablo Iglesias y los suyos, que no han aplaudido la entrada de Felipe VI, han reprochado la ‘invasión’ de los senadores del grupo popular, que son más de 100. Sofía, Leonor, Letizia, Felipe VI y Ana Pastor, por ese orden, han ocupado sus puestos en la tribuna. Pero esta vez sin la aprobación de todos los allí presentes, sin un gobierno de mayoría, sin un consenso claro, sin un futuro cierto, y sin el apoyo de la mayoría de la cámara, pero Mariano Rajoy si ha podido saludar a la reina consorte, cosa que no paso en la jura de su cargo.
Una vez todos situados, el Rey ha comenzado su discurso pidiendo «diálogo» y «consenso» dadas las circunstancias críticas de la nueva legislatura en las que el Partido Popular tendrá que estar en conversaciones constantes con el resto de formaciones. Y la corrupción, que se asomó a la Casa Real hace unos años con Urdangarin y la Infanta Cristina , es para Felipe VI una lacra que espera que se quede «en un triste recuerdo». Habrá mucho que olvidar.
«Nuestro pluralismo político requiere de un diálogo permanente y de un debate siempre constructivo; reclama que la generosidad, la responsabilidad, el respeto y el entendimiento sean valores permanentes en la vida pública; demanda la voluntad y la capacidad de llegar a acuerdos» , rezaba su discurso. Discurso aplaudido por todos menos por Podemos y PNV.
La regeneración ha estado muy presente en las palabras de Felipe VI, y ahora que Fernández Díaz, ex ministro de Interior reprobado por la cámara, sigue en el gobierno presidiendo la Comisión de Peticiones, el Rey ha explicado que «la regeneración de nuestra vida democrática es una gran conquista que no se agota en sí misma; requiere cuidado y atención para mantener su vitalidad». Con un discurso cargado de intenciones esperanzadoras de cara a la nueva legislatura, el Rey ha hecho hincapié en la renovación, los pactos, la corrupción y en la unidad de España ante el desafío separatista.
Una vez terminado el discurso Pablo Iglesias y sus ediles han abandonado el hemiciclo, saludar al Rey no entraba en su agenda y mientras todos los allí presentes pasaban al Salón de los Pasos Perdidos a saludar a sus majestades. Saludos protocolarios, mientras Rajoy y Ana Pastor, un par de metros más atrás que los reyes comentaban entre ellos. Y cuando más de un centenar de políticos terminaron de apretar la mano del Rey, foto oficial. Las escalinatas del Congreso, presididas por los leones Daoiz y Velarde, han sido testigo del primer posado en el Congreso del Rey como Rey tras su nombramiento en 2014 con el nuevo gobierno de Mariano Rajoy. Y así, con ese posado y con un desfile que gritaba «viva» al pasar por delante del sitio en cuestión provocando una sutil sonrisa en Felipe VI es como se ha celebrado el acto de Inauguración Solemne de las Cortes. Arranca la XII Legislatura.