El independentismo catalán ha llegado a todos los ámbitos de la sociedad. El desafío soberanista ha hecho una completa división, y eso también influye a los deportistas. Algunos se han posicionado a favor del Govern, como la ex-seleccionadora española de natación sincronizada Anna Tarrés, mientras que otros, como Mireia Belmonte, se han mostrado más partidarios de quedarse en España y apostar por la unidad.
A pesar de ello, quedan dudas acerca de qué ocurriría cuando, si Cataluña se independizase, las diferentes instituciones deportivas, y competiciones aceptarían la nueva situación en España.
LaLiga: El Barça y el resto de equipos catalanes, fuera
El presidente de la LFP, Javier Tebas, se ha posicionado en numerosas ocasiones en contra del ‘procès’. En primer término, ha afirmado que no va a facilitar que los equipos puedan posponer sus encuentros el día de la celebración del referéndum soberanista, el 1 de octubre. Y en el caso de que la independencia sea mayoría, ningún equipo independiente podría entrar en las diferentes competiciones que componen el fútbol español.
El F.C. Barcelona y el resto de equipos que compiten en Cataluña tendrían que competir única y exclusivamente entre ellos, ya que ni los organismos europeos ni nacionales les permiten entrar en sus competiciones oficiales en el caso de que decidiesen independizarse de España.
España, la única autorizada para competir en torneos internacionales
En cuanto al resto de deportes, el reglamento es estricto en ese aspecto: solo España puede entrar en competiciones. De modo, que si hay deportistas catalanes quieren entrar en el deporte internacional, tendrían que competir por España, lo que no deja lugar a dudas de qué lado está el mundo del deporte en el conflicto del independentismo catalán.
Esto significaría que deportistas como Aleix Espargaró u Ona Carbonell, que se han pronunciado a favor de la independencia catalana, no podrían disputar ni Mundiales, ni en el caso de la nadadora, campeonatos de Europa, lo que arrincona a los deportistas afines al ‘procès’ a la única opción de competir con España.