Diana FernándezManuela Carmena ha destituido a Celia Mayer como concejal de Cultura para ponerla al frente del área de Igualdad de Género. La alcaldesa de Madrid considera importante su «obligación a dar el primer paso hacia esta reorganización». El nombre de Mayer ha estado vinculado a diversas polémicas como la gestión en la Ley de Memoria Histórica o la eliminación de los nombres Fernando Arrabal y Max Aub en el Matadaero.
Carmena ha justificado este cambio dado que se encuentra «consternada» por las cifras elevadas en asesinatos a mujeres y considera necesario que el Ayuntamiento «desarrolle competencias para acabar con esta barbarie». Mayer ha comparecido apuntando que esa cartera era muy polémica dado que contiene elementos muy simbólicos que generan debate. De momento esta seguirá al frente hasta que la semana que viene se haga oficial el cambio siendo Carmena quien probablemente asuma esa cartera.
La alcaldesa ha hecho hincapié en que no hay grietas en la formación, «no hay crisis, no sé cómo decíroslo. No somos un partido, no vamos al paso de la oca. Comprendo que somos nuevos. Que es necesario cambiar el chip». Ahora Madrid, goza, según Carmena de «una diversidad muy sana e interesante».
Mayer va ha ocuparse de una nueva concejalía destinada a la Violencia de Género, está se gestionará de forma independiente al área de equidad gestionada por Marta Higueras. La ya ex concejala de Cultura ha arrastrado varias polémicas dentro de Ahora Madrid desde las cabalgatas de los Reyes Magos, muy criticadas por la vestimenta, hasta la contratación de los titiriteros que elevaron pancartas con referencias terroristas. Cabe recordar que Mayer no fue la primera opción para gestionar la cartera sino que Guillermo Zapata es en quien pensó carmena pero los tuits que publicó sobre los judíos le llevaron a dejar paso a Mayer.
El Partido Popular, a través de su portavoz Íñigo Henriquez de Luna, felicitó a Carmena de que «por fín» había destituído a Celia Mayer. Purificación Causapié, portavoz socialista argumentó que la gestión de Mayer había estado cargada de «polémicas y errores».
