El Atlético de Madrid ha regresado al Vicente Calderón después de la dura derrota en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones frente al Real Madrid. Y el equipo de Diego Pablo Simeone ha reaccionado ganando al Eibar por un gol a cero, obra de Saúl a falta de poco más de veinte minutos para el final del partido, asegurándose prácticamente el tercer puesto.
El equipo rojiblanco saltó al terreno de juego delante de su afición con un único objetivo: ganar y dejar prácticamente asegurada la tercera posición de la Liga Santander, el gran reto que tiene uno de los mejores equipos del mundo para cuando se cierre la última temporada que se va a disputar en el Vicente Calderón, antes de marcharse al Wanda Metropolitano.
El Eibar de José Luis Mendilibar no ha sido capaz en ningún momento del partido de poner realmente contra las cuerdas al Atlético, que se ha levantado después de una mala actuación en la máxima competición europea. Los jugadores de Diego Pablo Simeone han dominado la situación y están preparándose desde el momento en el que ha pitado el árbitro el final del encuentro el importante partido de vuelta frente al Real Madrid.
A pesar del dominio que estaba ejerciendo el Atlético de Madrid, el Eibar se estaba defendiendo con bastante éxito para que los jugadores de ataque del equipo local no batiesen a su guardameta. No fue hasta pasado el ecuador de la segunda mitad cuando el en teoría favorito para ganar el encuentro rompió la lata y cerró a su vez el marcador para sumar tres nuevos puntos.
Al filo del minuto 70, Saúl, uno de los jugadores que más crecimiento ha experimentado desde su llegada al Atlético de Madrid, se deshizo de la defensa del Eibar y perforó las redes del conjunto armero con un buen disparo. Ese gol significa algo más que tres puntos, sino que la tercera posición y la clasificación directa para la Champions de la temporada próxima prácticamente atados.